Publicado en Facebook el
1 de octubre de 2012
La noticia en EL PAIS.COM
Robados 290 kilos de cocaína del depósito judicial de droga
de Cádiz
PEDRO ESPINOSA, CADIZ
Sabían lo que hacían. Los ladrones que este fin de semana
sustrajeron 290 kilos de droga de un depósito de estupefacientes de Cádiz
pudieron abrir un butrón desde un edificio colindante, inutilizaron las alarmas
y desviaron las cámaras de seguridad para evitar ser descubiertos. También
conocían que el edificio carecía de agentes que lo custodiaran de manera
permanente. De ahí que sindicatos policiales y coordinadoras antidroga
denunciaran ayer la “dejadez administrativa”, a pesar de las continuas alarmas
puestas sobre los riesgos de acumular los alijos en instalaciones sin las
suficientes medidas de seguridad.
Llueve sobre mojado en Andalucía, donde desde 2008 se han
producido cuatro robos y han desaparecido 774 kilos de droga de los depósitos
oficiales de Sevilla, Málaga y Cádiz, sin que se haya recuperado alijo alguno.
También en Barcelona y Valencia ha habido sustracciones similares.
El robo en Cádiz se produjo en la noche del sábado, aunque
no fue hasta ayer cuando se descubrió, según la investigación. El depósito de
droga, ubicado en el garaje del parque móvil de la Subdelegación del Gobierno
de Cádiz, tenía una puerta acorazada pero sus paredes no estaban reforzadas.
Los asaltantes lo sabían y de ahí que consiguieran entrar en el inmueble
colindante y abrir un enorme agujero, por el que fueron sacando los fardos. Se
llevaron fundamentalmente cocaína, aunque también hachís. El peso sustraído
cabe perfectamente en el maletero de un coche, con lo que la huida se pudo
realizar sin despertar mayores sospechas.
En el almacén había mucha más droga. De hecho, ese depósito
todavía guardaba uno de los mayores alijos de cocaína de los últimos años: las
tres toneladas encontradas en el barco SV Nikolai, asaltado por los GEO en alta
mar, y llevadas hasta el puerto gaditano. En ese almacén se guardaban
fundamentalmente las incautaciones del Cuerpo Nacional de Policía en la bahía
gaditana. En otros puntos de la ciudad almacenan sus aprehensiones la Guardia
Civil y Vigilancia Aduanera.
Los investigadores sospechan que se trata de una banda
especializada porque supieron inutilizar las alarmas sonoras y también
desviaron las cámaras del interior del depósito para evitar que sus imágenes
pudieran ser capturadas. Los ladrones se aprovecharon de que el lugar no
contaba con personal de seguridad. Ni policías ni agentes privados. El
Sindicato Unificado de Policía (SUP) reveló que el pasado 20 de diciembre, en
una reunión con altos cargos de la comisaría y de la Subdelegación del
Gobierno, se acordó que este almacén debía contar con mayor vigilancia. Así se
decidió tras el entonces reciente robo de droga en un depósito similar del
puerto de Málaga. Según el SUP, se contrató a un vigilante pero meses después
se suprimió. Cuando el sindicato exigió explicaciones, los responsables de la
comisaría achacaron la decisión a los dirigentes de Sanidad Exterior, gestor del
inmueble donde se encuentra el depósito. El SUP cree que habido “una dejadez de
las administraciones”.
La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo,
resaltó el riesgo asumido: “El Gobierno de España, el Ministerio del Interior y
el Consejo General del Poder Judicial trabajar para buscar la fórmula que
permita reducir el volumen de droga que se debe custodiar en estos depósitos
hasta que se resuelva el proceso judicial”. En realidad, es lo mismo que cada
delegado del Gobierno ha dicho inmediatamente después de cada robo de droga
producido en Andalucía en los últimos años.
La fiscalía y las coordinadoras antidroga reclaman desde
hace años que las grandes incautaciones puedan ser destruidas con carácter
urgente y solo se reserve una pequeña parte como prueba de los casos abiertos.
Pero la realidad es otra, y los almacenes, sin las garantías suficientes de
seguridad, guardan ingentes cantidades de droga hasta que llegan las sentencias
firmes tras años de retrasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario